Ya hemos hablado de Alcorisa dentro de nuestro proyecto de las minas olvidadas de Aragón. Esta vez no es la búsqueda de sus canteras lo que nos lleva a este municipio turolense. Nuestro colaborador Luis Moliner nos ha hecho llegar información acerca de una mina olvidada de arcillas caoliníferas. Recuperamos la memoria de la Mina Concha en Alcorisa (Teruel).
Luis nos cuenta que se llama “Mina Concha”, al menos desde el año 1948. En el mapa topográfico de 1915 ya se señalan dos labores mineras en los puntos donde se proyectaron las dos galerías de la Mina Concha en 1948, pero no hemos encontrado datos ni tampoco testimonios orales de mineros o descendiente de mineros. Probablemente debieron limitarse a “legalizar” la explotación que ya estaba funcionando, solicitando los permisos preceptivos. Una de las imágenes que acompaña este texto muestra el presupuesto de las labores que iban a hacer, a razón de 160 pesetas el metro lineal, comprendidos todos los gastos de excavación, transportes, herramientas, seguros, administración, dirección técnica, imprevistos… Sin duda, todo era un poco más barato que en la actualidad.
Luis también nos ha mandado una planimetría de un mapa de las Guerras Carlistas (siglo XIX), pero no tenemos el año, solo una copia de la zona concreta donde también se indican los dos puntos como mina. Luis comenta: “Intuyo que debió tratarse de explotaciones manuales con muy poco volumen de arcilla, para cubrir necesidades puntuales. A raíz de los permisos de 1948, debió continuarse con una explotación artesanal pero con un mayor volumen y mano de obra contratada”. En las fotografías se pueden ver las dos galerías proyectadas y ejecutadas. Son fotos recientes de Luis y del Centro de Estudios Locales de Alcorisa, donde se puede ver que las galerías no se han hundido. Pero como siempre os decimos, ¡mucho cuidado con entrar en estas galerías sin las medios y conocimiento adecuado! Las minas olvidadas son peligrosas.
Aprovechando la recuperación de esta Mina Concha, os vamos a contar algo sobre el mineral que allí se explotaba: la caolinita. Es un mineral de la arcilla, de color blanco, poco denso y muy blando. Se suele encontrar en rocas sedimentarias, como es el caso de la Mina Concha cuyas rocas pertenecen a la formación Utrillas (Cretácico Inferior de Teruel). La roca con gran abundancia de caolinita se conoce como caolín. El nombre deriva del lugar donde primero se identificó, en la colina Kao-Ling (China). Se trata de un filosilicato, por lo posee una estructura molecular en capas. Su uso más tradicional es en la alfarería, para dar el color blanco a la cerámica. Pero en la actualidad se emplea también como aislante y refractario, dos cualidades relacionadas con su estructura en capas. También se usa como fitosanitario en la agricultura, en cosmética, en sanidad, industria del papel, aditivos para el cemento… Vamos, que, aunque en pequeñas cantidades, se usa para casi todo (seguro que nos dejamos algo). Esto ha hecho que, en la actualidad, se extraiga predominantemente en grandes explotaciones en lugar de en minas de interior como la Mina Concha.
A modo de curiosidad, Luis nos pasa unos datos: Aragón Minero, SA, filial de SAMCA, es el mayor productor español de arcillas de cocción blanca. El grupo explota arcillas caoliníferas en la provincia de Teruel en Ariño, Oliete, Estercuel, Castellote y Gargallo. En Ariño se encuentran la planta de lavado y purificación de arcillas, con capacidad para 115000 t/año, y una planta de homogeneización de arcillas para 350000 t/año. En Gargallo tienen otra similar para 300000 t/año. Además, en Ariño hay instalada una planta de calcinación, con 45000 t/año de capacidad (Panorama Minero, 2016). Minera Sabater es el segundo productor de este tipo de arcillas, con una producción de unas 350000 t/año de sus cuatro canteras situadas en Teruel. Portomé, empresa del grupo Porcelanosa, produce unas 200000 t/año de arcillas refractarias que se consumen exclusivamente en las fábricas del grupo.