El pasado miércoles 29 de septiembre se inauguró el nuevo Espacio del Geoparque Sobrarbe-Pirineo tras su renovación. Localizado en la Torre sureste del castillo de Aínsa (Comarca de Sobrarbe, Huesca), en este espacio se hace un recorrido por los 500 millones de años de historia de la Tierra que han quedado registrados en las rocas de Sobrarbe. Un diseño moderno y espectaculares recursos expositivos, acompañan a rocas y fósiles originarios de distintas localidades de esta comarca, que ilustran al visitante sobre temas como el proceso de formación de los pirineos o la dinámica de los actuales glaciares que tapizan sus cumbres. La exposición del centro comienza con un espectacular audiovisual, del que no vamos a contar nada para no desvelar la sorpresa al visitante.

Reconstrucción de Sobrarbesiren cardieli, un mamífero sirenio que vivió en la Comarca de Sobrarbe hace 42 millones de años.

El Museo de Ciencias Naturales de la Universidad de Zaragoza ha colaborado con el proyecto de renovación de este espacio, y parte de los fósiles de vertebrados e invertebrados que se exponen en este centro forman parte de las colecciones del MCNUZ. Algunos de ellos son fósiles únicos en el mundo, y representan los últimos descubrimientos paleontológicos realizados en la Comarca de Sobrarbe por parte de investigadores del grupo Aragosaurus-IUCA de la Universidad de Zaragoza. En este sentido cabe destacar a Sobrarbesiren, un mamífero sirenio que vivió en esta comarca hace 42 millones de años. El visitante podrá disfrutar tanto de sus fósiles como de la primera reconstrucción en tres dimensiones de este animal. Sin duda va a convertirse en una de las estrellas del centro.

Fósiles de diferentes invertebrados de las colecciones del MCNUZ expuestos en el Espacio Geoparque Sobrarbe-Pirineos.

Acto de inauguración del Espacio del Geoparque Sobrarbe-Pirineos.

Durante la inauguración, Ánchel Belmonte (a la derecha de la imagen), coordinador científico del Geoparque realizó una visita guiada para los asistentes, entre los que se encontraban el director del MCNUZ, José Ignacio Canudo (a la izquierda de la imagen), y la técnico de conservación, Ester Díaz Berenguer.