El fósil más significativo del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido por su importancia científica y su proyección mediática es el popularmente conocido como “el cocodrilo de Ordesa-Vió”, depositado en el Museo de Ciencias Naturales. Se trata de un cráneo prácticamente completo de cocodrilo marino con una antigüedad de aproximadamente 50 millones de años (Eoceno inferior). El ejemplar fue recuperado a más de 2000 metros de altura en un afloramiento situado en la parte alta del valle de la Pardina (Zona del Cañón de Añisclo, Valle de Vió), y su descubrimiento y extracción se realizó hace casi 30 años por un equipo de investigación liderado por Àngel Galobart del Institut Catalá de Paleontologia.
El cocodrilo de Ordesa-Vió es un fósil único en el mundo cuyo estudio permitirá categorizarlo como un holotipo (ejemplar de referencia) para una nueva especie que aún no tiene nombre.
El cocodrilo de Ordesa-Vió se encontraba en una roca caliza muy dura y difícil de separar del fósil, por ello se digitalizó mediante una moderna técnica basada en tomografía computarizada (CT SCan). Este procedimiento permitió descubrir que en el interior de la roca se hallaba el cráneo del ejemplar, incluyendo sus dos mandíbulas articuladas.
Gracias al micromecenazgo de la extinta plataforma Precipita, la doctora Jara Parilla, experta en reptiles marinos, finalizó su preparación tras más de 100 horas de minucioso trabajo. Analizarlo permitió conocer que este fósil resulta único por pertenecer a un grupo de cocodrilos sin representantes actuales, los cuales se caracterizaban por poseer un hocico muy alargado, similar a los gaviales de hoy en día. Esta morfología tan característica de sus mandíbulas indica que se trataba de una adaptación específica para alimentarse de peces.
Actualmente el ejemplar aguarda en el Museo de Ciencias Naturales de la Universidad de Zaragoza un estudio más pormenorizado por parte del equipo Aragosaurus, el cual permitirá descubrir más secretos de este singular animal y así poder exponerlo en un futuro cercano al gran público.
La doctora Jara Parrilla limpiando y preparando el cocodrilo de Ordesa-Vió.
Cocodrilo de Ordesa-Vió en el yacimiento donde se encontró. Foto de Luis Marquina.
