Desde el viernes 5 de febrero acogemos en nuestro Museo parte de la muestra temporal VisionarIAs, creada por eTOPIA Centro de Arte y Tecnología. El grueso de la exposición puede visitarse en sus instalaciones. Para este proyecto, eTOPIA ha contado con la participación de diez artistas internacionales que trabajan en los campos del arte generativo, la robótica y el trabajo con inteligencias artificiales.

No es la primera vez que nuestro Museo colabora con eTOPIA y seguro que no será la última. En esta ocasión, exponemos dos obras de los artistas Sofia Crespo y Entangled Others: Historia Natural Artificial y Beneath the Neural Waves. Ambas piezas forman parte de la exposición VisionarIAs, que se puede ver completa en eTOPIA. Hemos integrado las obras en los espacios de nuestra exposición permanente, de manera que el visitante pueda comparar los diseños generados con inteligencia artificial con los elementos naturales.

A la apertura asistieron el Director Gerente de la Fundación Zaragoza Ciudad Conocimiento, Daniel Sarasa, el Director de eTOPIA Centro de Arte y Tecnología, Alberto Virto Medina y la comisaria de la muestra, Blanca Pérez Ferrer. Les recibió la Vicerrectora de Cultura y Proyección Social de la Universidad de Zaragoza, Yolanda Polo Redondo, el Director de Relaciones Institucionales y Comunicación, Antonio Peiró Arroyo y el Director del Museo, José Ignacio Canudo Sanagustín.

De izquierda a derecha: Julia Galán García (MCNUZ), Antonio Peiró Arroyo (Director de Relaciones Institucionales y Comunicación de la UZ), Yolanda Polo Redondo (Vicerrectora de Cultura y Proyección Social de la UZ), José Ignacio Canudo Sanagustín (Director del MCNUZ), Alberto Virto Medina (Director de eTOPIA Centro de Arte y Tecnología), Daniel Sarasa (Director Gerente de la Fundación Zaragoza Ciudad Conocimiento) y Blanca Pérez Ferrer (comisaria de la muestra).

 

La primera de las obras, Historia natural artificial, es un proyecto que explora la vida artificial y especulativa a través de la lente de un hipotético libro de historia natural que en realidad nunca existió. Las seis láminas que integran la obra se han colocado en nuestra sala dedicada a la “forma y función” de los seres vivos. Las imágenes de las láminas se han generado utilizando redes neuronales artificiales (IA). De esta manera, el proyecto humanista que engendró la categorización y sistematización científicas se desvanece en una superficie estética distorsionada. Estas criaturas de historia natural artificial nos permiten celebrar y jugar con la diversidad inabarcable de ese mundo natural, del que solo poseemos una comprensión y conciencia limitadas.

La obra Beneath the Neural Waves se preocupa y se ocupa de la ecología. Los autores investigan cómo idear nuevos ecosistemas que nos ayuden a entender el concepto de existencia, en perpetua relación con los demás. Y han intentando crear (digitalmente) un ecosistema acuático, como medio para hacer comprender al espectador el concepto abstracto de relación. Estos dioramas de vida artificial, junto con los diversos fragmentos escultóricos, imágenes y textos, nos proyectan hacia las complejas relaciones de la naturaleza, diversas respecto a sí misma y a los demás. Los elementos de la obra se encuentran repartidos a lo largo de las distintas salas del Museo. Encontrarlos supone un reto para el espectador, que tiene que lograr diferenciarlo de los elementos naturales que los acompañan en las vitrinas.