¿Os acordáis de las misteriosas marcas que subimos hace unos días a la sección #TuFaciesMeSuena de nuestras redes sociales?
Se trata de un fósil que nos acaba de llegar al museo y hoy por fin ¡vamos a resolver el misterio!
La pieza es una caliza litográfica que procede de las famosas calizas de Solenhoffen (Alemania) donde en 1860 se encontró uno de los fósiles más famosos del mundo: Archeopteryx lithographica, la primera ave. Además, en este yacimiento se ha encontrado un ecosistema completo que incluye cangrejos, libélulas, estrellas de mar, peces, dinosaurios carnívoros y un largo etcétera, en exquisito estado de preservación.
Las calizas de Solenhoffen se depositaron hace 155 millones de años, a finales del periodo Jurásico, en un lago costero de poca profundidad que estaba unido al mar por algunos puntos.
Pero, ¿qué produjo las estructuras que vemos en la foto?
La respuesta son las corrientes de agua. El fondo de este lago jurásico era plano y de vez cuando las corrientes movían la concha de algún ammonites. Se trataba de un movimiento pequeño, pero suficiente para que la concha se mantuviera perpendicular al suelo mientras se desplazaba. Algunos investigadores comentan que serían ¡auténticos ammonites zombis capaces de moverse después de muertos!
La concha del ammonites rodaba por el fondo y producía marcas como las que tenemos en nuestro icnofósil. ¡Misterio resuelto! En inglés se conocen como Rolling ammonite. Algunos de estos rastros llegan a alcanzar hasta 10 metros de longitud, y en algunos casos las conchas de los ammonites se encuentran al final del recorrido dándonos la pista de cómo se produjeron.
Los ejemplares que tenemos en el museo, y que os pusimos en el reto, son de conchas que rodaron una distancia corta, pero que nos dan información sobre la dirección de la corriente del agua. Sin duda sería un espectáculo poder verlo en directo ya que hoy en día no conocemos nada parecido.
Muchas gracias a todos los que habéis participado y ¡os esperamos en el próximo reto de #TuFaciesMeSuena.
Illustración de Dani Navarro.