El MCNUZ recibe un depósito de fósiles protagonistas de un reciente artículo publicado en la revista científica Journal of Paleontology. Estos fósiles nos habla sobre los cangrejos ermitaños que vivieron en el Pirineo aragonés hace 53 millones de años.
En este artículo se presentan nuevas especies y se describe a los representantes más antiguos de algunos géneros de este tipo de cangrejo. Esto contribuye a descubrir cómo fueron las adaptaciones evolutivas tempranas en algunos representantes del grupo. Hace aproximadamente 53 millones de años durante el Eoceno inferior, la zona comprendida entre las localidades de Roda de Isábena y Serraduy, en Huesca, estaba cubierta por un mar poco profundo donde se desarrolló un complejo arrecifal con una gran diversidad de organismos.
Este trabajo según apunta su co-autor Samuel Zamora, investigador del IGME-CSIC, es excepcional y permite conocer mejor como eran los ecosistemas hace millones de años y los procesos que en ellos se producían. Los ecosistema formados por arrecifes son muy dinámicos y presentan una tasa de sedimentación relativamente baja, dificultando la preservación de algunos organismos, especialmente de aquellos que tiene un caparazón blando o poco mineralizado, como es el caso estos cangrejos ermitaños que vivieron en el Pirineo aragonés.
Su autor Fernando-Ari Ferratges, ha estudiado varios años estos afloramientos en el marco de su Tesis Doctoral, debido a la gran diversidad de cangrejos verdaderos y otros organismos marinos fósiles. Los cangrejos ermitaños suelen estar representados por fósiles muy fragmentarios, lo que dificulta su estudio. Lo que destaca de este afloramiento es la gran diversidad de formas encontradas ya que no es habitual encontrar este tipo de agrupaciones. De hecho, la diversidad conocida de este grupo en el registro fósil es relativamente escasa y en los yacimientos donde se encuentran no suele haber más de una o dos especies a excepción del yacimiento de este artículo.
Después de un minucioso estudio de cada ejemplar y su comparación con material actual y fósil de otros lugares, este conjunto de fauna mostró ser uno de los más diversos del registro fósil, con al menos 8 especies diferentes, 6 de ellas nuevas para la ciencia. Además, 3 de estas especies se han identificado como los primeros representantes de algunos géneros que han perdurado hasta nuestros días, apoyando la idea de que el Eoceno fue un momento importante para la diversificación de algunos organismos marinos.
Quelípedo de Clibanarius isabenaensis n. sp en vista frontal (A) y vista lateral (B). Imagen de un cangrejo ermitaño (C)
Este trabajo es parte de una investigación más general que se ha desarrollado en la Universidad de Zaragoza y que trata de conocer mejor los antiguos fondos marinos del Pirineo y las faunas que los habitaban.
La referencia del trabajo es:
Ferratges, F. A., Artal, P., van Bakel, B. W., & Zamora, S. (2023). Filling the early Eocene gap of paguroids (Decapoda, Anomura): a new highly diversified fauna from the Spanish Pyrenees (Serraduy Formation, Graus-Tremp Basin). Journal of Paleontology, 97(1), 172-188. https://doi.org/10.1017/jpa.2022.67