A más de un lector le habrá sorprendido encontrar fotos de pucheros antiguos en esta noticia. La recuperación de la memoria de las minas olvidadas nos está permitiendo rescatar pequeñas historias de minas modestas. Minas que solo se usaban para las necesidades más cercanas. José María Agudo nos ha hablado sobre una pequeña explotación llamada “el Arenero” de Aladrén, en Zaragoza.

Su madre (Sagrario Valiente), de 87 años, y su tía (Ángeles Valiente), un par de años más joven, eran dos “mineras”. Así que José María dispone de información de primera mano acerca de cómo se explotaba “el Arenero”. Cuando eran pequeñas, Sagrario y Ángeles iban a raspar con un hierro la “veta”. Así desprendían la arena, que cribaban quitando los granos mayores para quedarse con la fracción más fina. Echaban la arena a un caldero y se la llevaban para usarla en casa. Una parte la vendían a las tías u otras mujeres del pueblo, “para sacar alguna perrilla”. José María recuerda que la mujer que cuida el santuario Virgen del Águila, de Paniza, le comentó una vez que esta arena de Aladrén se llevaba a Paniza para venderse. Por desgracia, no recuerdan el nombre del vendedor.

La arena tenía diversos usos domésticos. Se usaba, por ejemplo, para pulir los tradicionales pucheros de cerámica. Esos en los que se ponía a cocer la comida en el fuego de leña de los hogares. A causa del uso, terminaban por ponerse muy negros, y frotarlos con arena era la única forma de quitarles el hollín. También con arena pulían las planchas de hierro de estos hogares, que quedaban muy brillantes. Otro de sus usos era limpiar las grandes ollas, sartenes y utensilios que se utilizaban en la matacía del cerdo. Sagrario y Ángeles cuentan que era muy útil para quitar la grasa y dejarlos listos para el año siguiente. Fue la manera tradicional de limpieza hasta que llegaron los rollos de estropajo verdes. Aún así, al principio se combinaba la arena con el estropajo. La arena dejó de usarse conforme las cocinas de butano fueron sustituyendo al tradicional hogar, y los utensilios de cocina cambiaron también. Y así «el Arenero» quedó prácticamente olvidado.

Cuando acabe la cuarentena iremos a visitar esta mina. Pero, por las fotos que nos ha mandado José María, podemos apuntar ya algo de información sobre su geología. La mina está en unas areniscas o cuarcitas de una formación geológica llamada “Formación Aladrén” o «Formación Dere” (en la literatura aparecen ambos nombres). Son materiales que se depositaron en el Ordovícico inferior, hace unos 480 millones de años. En este momento, la línea de costa se situaba en esa zona. Es decir, es la arena de una playa… pero ¡muy muy muy antigua!

Las fotos son de la mina y de algunos calderos de cobre de hacer la matacía. Los calderos están sin limpiar, por lo que puede verse el hollín. Y para los nostálgicos, hemos añadido algunas imágenes de un hogar al estilo antiguo, que Manolo y Marisol amablemente nos han dejado fotografiar.