Durante el mes de junio hemos ido revisando la información recolectada en nuestro proyecto de las minas olvidadas de Aragón, provincia a provincia. Habréis notado que no hemos mencionado las minas de lignito de Mequinenza. Les hemos reservamos una entrada especial, ya que algunas de sus historias traspasan las fronteras provinciales.

En primer lugar, queremos agradecer al equipo de Museos de Mequinenza que contactasen con nosotros y se prestaran a colaborar en nuestro proyecto. Desde aquí os recomendamos a todos la visita al Museo de la Mina, abierto al público de nuevo desde el 13 de junio. Gracias a ellos pudimos rescatar la historia de los llauts. Embarcaciones tradicionales con las que se transportaba el lignito extraído de las minas mequinenzanas Ebro abajo, hacia Tortosa o Fayón. Su eslora podía alcanzar los 20 metros y podían transportar una carga ¡de hasta 30 toneladas! Desde finales del siglo XIX hasta mediados del XX, el Ebro se convirtió en una auténtica autopista fluvial.

 

Otra de las peculiaridades de las minas de Mequinenza es el alto contenido el uranio de sus lignitos. En la década de los 70, la Junta de Energía realizó un gran esfuerzo en la preparación de un plan nacional de Exploración de Uranio. La energía nuclear se consideraba entonces una panacea: abundante, limpia y barata. Y las centrales nucleares empezaban a proliferar en España. El análisis de los lignitos de Mequinenza demostró que tenían suficiente uranio para ser una mena de este elemento. Los lignitos explotados por la Carbonífera del Ebro fueron empleados durante algún tiempo en la Central de Escucha (Teruel), donde algunos colegas apuntan a que las cenizas obtenidas tienen mucho uranio.

El origen del uranio mequinenzano es un misterio, pero posiblemente proviene del lavado y meteorización de las rocas graníticas del Pirineo, en Huesca. El uranio terminaría acumulándose en los antiguos lagos donde se formaron los lignitos, que se alimentaban de las aguas de los Pirineos hace 25-30 millones de años. Este uranio nunca llegó a explotarse debido a su baja concentración: era más fácil conseguirlo en otros lugares de España.