Un nuevo estudio sobre los cráneos de Arenysuchus gascabadiolorum y Agaresuchus subjuniperus, depositados en el Museo de Ciencias Naturales de la Universidad de Zaragoza, proporciona nueva información sobre cómo era el cerebro de estos cocodrilos que vivieron hace 66 millones de años.

Analizar las cavidades craneales de Arenysuchus gascabadiolorum y Agaresuchus subjuniperus, dos especies de cocodrilos que habitaron en el Pirineo aragonés ribagorzano poco antes de que la gran extinción del Cretácico-Terciario, es el objetivo de un novedoso trabajo publicado en la prestigiosa revista Cretaceous Research. Gracias a estos cráneos tan completos se ha podido reconstruir cómo eran los cerebros, nervios y órganos olfativos de este tipo de cocodrilos, extintos hoy en día.

Para ello se han utilizado principalmente dos técnicas muy útiles en el estudio de fósiles: TAC (Tomografía Axial Computarizada) y reconstrucción 3D. En los cráneos, la reconstrucción tridimensional que realiza el TAC en las cavidades internas, permite comprender la morfología y volumen de los órganos alojados en ellas. Esta información es de gran interés sobre todo en este tipo de animales extintos. Por otro lado, la reconstrucción 3D permite poder realizar una comparación de la forma y disposición de los órganos de estos cocodrilos y de los cocodrilos actuales conociendo de ese modo las diferencias entre ambos grupos.

Los resultados obtenidos han permitido conocer mejor como era el sentido del olfato, la vista y el cociente de encefalización (índice que relaciona el peso del cerebro en función del peso total del cuerpo y que a menudo se utiliza como una estimación aproximada de la inteligencia) de estos cocodrilos, y poder evidenciar que tendrían un estilo de vida anfibio parecido al observado en los cocodrilos actuales.

La investigación ha sido liderada por el paleontólogo zaragozano Eduardo Puértolas, investigador del Grupo Aragosaurus-IUCA de la Universidad de Zaragoza y de la Universidade Nova de Lisboa.

Los cráneos de Agaresuchus subjuniperus y Arenysuchus gascabadoliorum forman parte de las colecciones del MCNUZ. El primero está expuesto en el Museo de los Dinosaurisaurios de Arén (Comarca de la Ribagorza, Huesca) dedicado a los últimos dinosaurios europeos, mientras que Agaresuchus puede verse en la exposición permanente del MCNUZ.

Más información

 

Eduardo Puértolas, investigador del Grupo Aragosaurus-IUCA Universidad de Zaragoza

Escanéo 3D de los cráneos de Agaresuchus subjuniperus (izquierda) y Arenysuchus gascabadoliorum (derecha).